¿Te apetece una excursión por la costa Jurásica de Inglaterra?
Mary Anning, la primera paleontóloga de la historia te ayudará a descubrir algunos tesoros del pasado.
De paseo con papá
Mary Anning nació el 21 de mayo de 1799 en el seno de una familia pobre, en Lyme Regis, una pequeña localidad en la llamada Costa Jurásica del sur de Inglaterra.
De niña, le encantaba pasear por la playa y los acantilados con su padre. Con solo seis años ayudaba a su padre en la búsqueda y excavación de fósiles para venderlos a los turistas. Él trabajaba como ebanista, pero su auténtica pasión eran los fósiles. Enseñó a Mary a buscarlos, reconocerlos y limpiarlos.
En el año 1810 Richard Anning se cayó desde uno de los acantilados dejando en la absoluta pobreza a su mujer y dos hijos.
De paseo con Joseph
Tras la muerte del progenitor los Anning tuvieron que vivir de la caridad, motivo por el que Mary y su hermano Joseph no recibieran una enseñanza adecuada. Mary sabía leer y de manera autodidacta aprendió geología, anatomía y a dibujar con precisión todos sus hallazgos.
Los hermanos siguieron recorriendo la costa buscando “tesoros “para exponerlos y venderlos al público como había hecho su padre.
Un día Joseph descubrió un cráneo enorme, el cráneo de un ictiosaurio. Un año después, 1811 Mary halló el resto del esqueleto del pez-lagarto de 17 pies de largo y 60 vértebras que vendió a un coleccionista por solo 23 libras -menos de 30 euros-.
De paseo con Mary
La búsqueda de Mary fue incansable. Nuevos fósiles llenaban su bolsa a golpe de martillo y tenacidad. Entre los años 1823 y 1828 descubrió el esqueleto completo de un plesiosaurio -reptil marino de cuatro extremidades- y el primer fósil del pterosaurio- reptil con alas que vivió hace 251 millones de años-. También, entre sus adquisiciones destacaron múltiples especies de peces ya extintas.
La británica sería pionera en el estudio de los cropolitos: heces fosilizadas, llamadas en su época piedras bezoar.
El último paseo
La dueña de la tienda “Almacén de fósiles Anning”, falleció con tan solo 47 años, en marzo de 1842. A pesar de su poca formación científica y de su condición de ser mujer y de clase trabajadora, su labor tuvo reconocimiento entre algunos paleontólogos de la época. El presidente de la Sociedad Geológica de Londres, amigo de Anning, Henry de la Beche, escribió un obituario que fue publicado en las actas de la Sociedad, un honor reservado a los miembros masculinos.
Actualmente los descubrimientos de Mary Anning están considerados como una de las contribuciones más importantes a la Paleontología. La Royal Society la reconoció, en el año 2010, como una de las científicas británicas más importantes de la historia. Sirva este trabalenguas de muestra:
She sells seashells by the seashore,
The shells she sells are seashells, I’m sure.
So if she sells seashells on the seashore,
Then I’m sure she sells seashore shells.
Para saber más:
La mujer en la ciencia: Mary Anning
(Cómo hacer fósiles de dinosaurio)