¿Por qué esperar a Sant Jordi para regalar una flor y literatura? ¿Y si la primavera nos visitara en invierno?
Febrero, mes importante en la escuela andaluza: el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia comparte calendario con el día de nuestra comunidad. Y en medio del día 11 y 28, el Día de san Valentín, fecha que provoca entusiasmo en la comunidad escolar. La experiencia que se narra a continuación une las tres efemérides en una actividad llena de cariño, ciencia y poesía.
Un experimento, un regalo
La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió proclamar en 2016 el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas.
En febrero de 2019, mi grupo de 4º recibió la visita de una mujer científica, madre de un alumno de mi entonces tutoría. M.A.R.M, Doctora en Producción y Protección Vegetal-quien un año antes nos llevó a su laboratorio- nos explicó en qué consistía su trabajo, aclaró dudas y nos enseñó a teñir claveles blancos que, días más tarde, envolveríamos en papel de aluminio para regalar a un ser querido.
Un amor, un poema
Los versos de Antonio Machado, Concha lagos, G.A Bécquer, Luis Cernuda, entre otros, nos acompañaron durante los primeros días del mes. Uno de los poemas más celebrados fue Dedicatoria de Luis G. Montero: “Si algún día la vida te maltrata/ acuérdate de mí…” También, les llamó la atención-pese a no ser andaluz-el soneto V de Garcilaso de la Vega:” Escrito está en mi alma vuestro gesto…” Poemas enteros o fragmentos que escribieron en papel de colores, enrollaron y ataron, con una cinta, al clavel para regalarlo a sus padres o a algún miembro de su familia.
Fue una experiencia con c de competencia, corazón y curiosidad, ingredientes esenciales para hacer, vivir, CIENCIA.
Gracias por tu visita, mamá de M.
Os dejo algunas fotos de mis científicos y científicas e información sobre el experimento.